Cambiar la caldera de nuestra casa puede llegar a ser algo beneficio, no solo en temas relacionados con el rendimiento enérgico, sino también en el ámbito económico.
A continuación, vamos a comentar los factores que más influyen en el cambio y cuanto cuesta instalar caldera de gas.
Factores que pueden influir en cuanto cuesta instalar una caldera de gas natural.
Es importante tener claro que, a la hora de cambiar una caldera, puede haber muchos factores que entren en juego y que nos hagan tener que gastar un poco más de dinero de lo esperado. Aquí un listado con algunos de los más usuales.
Mano de obra
Si, esto es algo de lo que no podemos escapar. En este caso, la instalación, cambio o adaptación de una caldera (sin suministro, solo estamos considerando la instalación) puede llegar a costarnos un aproximado de 510 euros.
Ahora bien, en función del tipo de caldera que se pretenda instalar y de las necesidades propias del proceso de instalación, el precio anterior puede llegar a bajar hasta unos 200 euros o, por el contrario, puede elevarse hasta unos para nada despreciables 800 euros.
Como es evidente, debemos dejar muy en claro que este tipo de instalaciones deben hacerse siempre de la mano de un profesional.
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Tipo de caldera
En términos sencillos, las calderas se pueden clasificar en función del tipo de energía que utilicen y el uso que se espera de ellas.
Si de este último, nos encontramos, en esencia, con dos tipos: caldera simple y caldeara mixta; la primera hace referencia a una caldera que solo podrá aportarnos ACS; por otro lado, las calderas mixtas han sido diseñadas para contar con una forma de alimentar la calefacción. Como es de esperarse, las calderas mixtas son mucho más costosas.
Si por el contrario hablamos en términos de la energía que utilizan, podremos llegar a encontrar calderas de funcionan por gas (butano, propano o gas natural), gasoil, eléctricas y por biomasa.
Las calderas más económicas suelen ser, normalmente, las que hacen uso de gas butano como principal fuente de energía contando la instalación, pueden llegar a tener un valor de hasta 1.600 euros.
Las calderas más costosas suelen ser las de biomasa que, fácilmente, pueden tener un valor de hasta 2.500 euros. Las calderas de gas natural suelen encontrarse por un valor que ronda los 1.800 euros y, por último, las calderas de condensación pueden llegar a tener un valor 3.000 euros.
Sustituir una caldera de gas por una de gasoil puede llegar a costar una cantidad de 1.500 euros; la instalación de una caldera mixta puede llegar a tener un valor de unos 2.000 euros.
Es importante que recordemos que para saber cuanto cuesta cambiar una caldera de gas, también influye mucho la marca, el modelo y las funciones adicionales que pueden llegar a ofrecernos.
El suministro de gas
Tengamos presente que, en el momento en que llevamos a cabo el cambio de una caldera, será necesario realizar la solicitud del certificado oficial correspondiente. Esto, en una vivienda promedio, puede llegar a tener un costo total de 135 euros; en el caso de que estemos hablando de un local o empresa seria, este precio puede llegar a aumentar hasta los 250 euros.
Todos estos precios incluyen el importe que carga el Ministerio de Industria, así como el de la empresa o el instalador de turno, también las tasas administrativas que pueden varían mucho en función de las CCAA.
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Servicios adicionales
Muchas veces será necesario llevar a cabo una limpieza de los circuitos de calefacción: estos pueden ser de agua, lo que puede llegar a tener un coste de 500 euros por cada metro cuadrado o de suelo radiante, el cual suele tener un costo aproximado de 400 euros.
En otras ocasiones, el hecho de llevar a cabo el cambio de caldera amerita tener que renovar también los radiadores con la esperanza de que mejore la eficiencia en la nueva instalación.
El coste relacionado con el cambio de un radiador en un sistema de calefacción centrar puede llegar a tener un precio que varía entre los 80 y 130 euros.
Razones por las cuales deberíamos cambiar la caldera de nuestra casa.
Muchas veces no estamos seguros del porque debemos considerarnos hacer un cambio de la caldera que tenemos instalada en nuestro hogar. Después de todo, funciona correctamente y no nos ha dado ningún tipo de problema.
Si bien es cierto que las calderas pueden funcionar durante muchos años, existen varios motivos además de los meramente funcionales por los cuales podríamos vernos en la penosa situación de prescindir de la caldera que tenemos instalada en casa. A continuación, vamos a explorar las razones principales de esto.
Aumentar de forma considerable la eficiencia energética en nuestra vivienda.
Muchas personas desconocen que la caldera que se suele instalar en los hogares puede llegar a consumir mucha energía eléctrica, lo que hace que al final de cada vez tengamos una cantidad considerable en lo que viene a ser el pago de los servicios en el hogar.
En muchos casos, este problema de consumo se debe a un mal funcionamiento de la caldera o a que el modelo que tenemos es muy anticuado.
Las calderas de condensación pueden llegar a suponer una ahorra en la factura de la luz de hasta un 25 % en comparación con las calderas estancas. Y esto no es todo, las calderas más modernas pueden llegar a reducir de forma significativa la cantidad de CO2 que desprenden al medio ambiente. Concretamente, las calderas de condensación pueden suponer hasta un 70 % menos de emisiones de CO2.
Ahora bien, es muy importante que tengamos claro el precio al que tendremos que enfrentarnos para poder hacernos con una caldera más moderna y eficiente. El coste aproximado a la hora de llevar a cabo la sustitución de una caldera de gas estanca por, por ejemplo, una caldera de condensación, puede llegar a ubicarse en los 1.500 euros.
Adicionalmente, y como ya hemos mencionado, la calefacción eléctrica suele consumir mucha energía (más aun en las épocas de invierno), por lo que una hacer el cambio de una calefacción por electricidad a gas suele ser una buena elección.
El precio por realizar el cambio de una caldera eléctrica a una de gas de, más o menos, 30 kW puede llegar a tener un costo total de 2.000 euros.
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Funcionamiento incorrecto de la caldera
Como ya hemos mencionado, en lo que se refiere a una caldera, hay muchos problemas los cuales nos dejan en una situación en donde la mejor opción que tendremos a nuestra disposición es cambiarla completamente.
Y no siempre será porque se ha dañado hasta un punto donde no tiene ningún arreglo posible, en ocasiones, el arreglo no asegurará una buena vida útil y podrá llegar a ser tan costo que, si pensamos a largo plazo, lo mejor es cambiarla por completo.
Los problemas más comunes que podremos encontrarnos si poseemos una caldera están relacionado con la rotura de uno de los tubos que se encargan de todo el proceso de extracción del humo.
Las emisiones de CO2 son un problema conocido en las calderas, sin embargo, puede llegar un punto donde la cantidad de CO2 que se está emitiendo es tan grande que puede suponer un riesgo bastante grande para los habitantes de la vivienda.
La presión es algo que las calderas deben mantener cuando están funcionando, por lo que las constantes perdidas de presión también pueden resultar un problema a largo plazo; y, como no podía ser de otra manera, el problema que más frecuente y que probablemente más preocupa en relación a una caldera es el excesivo consumo de energía eléctrica.
Tengamos en cuenta que la factura de la luz cada vez está llegando a niveles históricos, por lo que este problema es de los últimos que nos gustaría tener, más aún si estamos por entrar en una época en donde la calefacción sea un componente necesario en nuestros hogares.
El tiempo de vida útil de la caldera ha terminado.
Debemos tener presente en todo momento que las calderas, especialmente las eléctricas, no tienen un tiempo de vida útil infinito.
En condiciones óptimas de funcionamiento, y con el debido mantenimiento, una caldera puede llegar a contar con una vida útil de entre unos 10 a 15 años.
Algo que debemos tener muy en cuenta, es que las calderas que se fabricaron hace 10 o más años se encuentran prohibidas.
Esto se debe, entre otras cosas, a que el país atraviesa un periodo de medidas que buscan proteger el medio ambiente y las calderas más antiguas cuentan con la particularidad de tener un diseño que las hace ser especialmente dañinas con el tema de las emisiones de CO2 (por no mencionar que tienen un consumo energético mucho más elevado que los modelos más modernos).
Por todo lo anterior mencionado, a partir del año 2015 en lo que respecta a obras nuevas, solo está permitido instalar calderas que sean de gas de condensación.
Aumentar considerablemente la potencia de la caldera para mejorar el consumo en casa.
La potencia que usualmente se recomienda para un hogar estándar (una vivienda que cuente con unas dimensiones de aproximadamente 120 metros cuadrados) en lo que viene a ser la caldera de gas en una zona climática que no llegue a tener temperaturas excesivamente bajas es de 24 kW.
Ahora bien, ¿Qué pasa si la casa es mucho más grande? En estos casos también es importante que consideremos la zona en donde se encuentra ubicada la vivienda, pues no es lo mismo un lugar muy frio y con una cantidad considerable de humedad a una región más caliente que no sufra mucho en las épocas de invierno.
Teniendo en consideración todo esto, la potencia estándar para este tipo de casos puede variar entre los 28 y los 30 kW.
Las calderas de gas que cuentan con una potencia de entre 40 y 45 kW solo se recomiendan si la casa es muy grande.
Finalmente, las calderas que cuentan con una potencia superior a los 70 kW, solo están permitidas en lo que se denomina una sala de calderas. Un ejemplo de esto son los equipos de calefacción de central.
Llegados a este punto, es muy importante comentar el precio relacionado con la potencia de una caldera.
Esto es algo que puede variar mucho en el mercado; sin embargo, para que nos hagamos una idea, cambiar una caldera que cuente con una potencia de 24 kW por otra de una potencia de 30 kW puede llegue a tener un coste aproximado de 2.000 euros.
Cuanto cuesta cambiar una caldera de gas por una eléctrica
Cuando se considera cambiar una caldera de gas por una eléctrica, uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es el coste de la instalación. El precio de cambiar una caldera de gas por una eléctrica puede variar en función de varios factores, como el tamaño de la caldera, la complejidad de la instalación y las características específicas del hogar. Por lo tanto, es recomendable solicitar varios presupuestos a diferentes empresas especializadas en calefacción antes de tomar una decisión.
En general, el coste de cambiar una caldera de gas por una eléctrica puede oscilar entre los 2.000 y los 5.000 euros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este precio puede variar en función de la calidad de la caldera eléctrica elegida y de las necesidades específicas de cada hogar.
Además del coste de la instalación, es necesario considerar el ahorro energético que supone cambiar a una caldera eléctrica. Las calderas eléctricas suelen ser más eficientes en términos energéticos, lo que se traduce en un menor consumo de energía y, por lo tanto, en un ahorro en la factura de la luz. Este ahorro puede ser especialmente significativo a largo plazo, ya que las calderas eléctricas tienden a tener una vida útil más larga que las de gas.
Por último, es importante mencionar que el cambio de una caldera de gas por una eléctrica puede ser elegible para diferentes ayudas y subvenciones ofrecidas por organismos públicos y empresas energéticas. Estas ayudas pueden reducir significativamente el coste de la instalación, por lo que es recomendable informarse sobre las opciones disponibles en cada caso concreto.
Cambiar la caldera de calefacción por un ACS.
Este es uno de esos casos especiales, que solo se recomienda en el supuesto de que no se pueda hacer uso de ningún otro sistema de calefacción o que el que se tenga instalado sea increíblemente ineficiente y poco confortable en la práctica.
Este es un tipo de reforma que trae consigo un detalle que no debemos dejar pasar por alto: es muy importante que la red de tuberías que se va a instalar se conecte de forma directa de los radiadores a la caldera (también se suele hacer uso de un sistema de suelos radiante).
Estas tuberías suelen ser colocadas en la mayoría de los casos por debajo del pavimento o, en caso de no poder hacerlo, por dentro de las paredes.
Todo este procedimiento es algo que se aconseja llevar a cabo en el momento en que se vaya a realizar una reforma radical en la vivienda, de esta forma podremos aprovechar la reforma y el cambio de pavimento y de acabados.
Ahora bien, el precio que podremos encontrarnos en el mercado relacionado con este tipo de sistemas de calefacción, al igual que con los casos anteriores, puede llegar a variar bastante.
Para que nos hagamos una idea, un sistema de calefacción que cuente con un total de seis radiadores y ACS en un piso que tenga unas dimensiones estándares (alrededor de 100 metros cuadrados) puede llegar a tener un coste aproximado de 3.000 euros.
Carlos Medina es el creador de Reformas Hoy. Apasionado del mundo de la arquitectura, el diseño interior y las reformas decidió comenzar su aventura en 2019.
Desarrollo ideas de reformas y construcción en la parte del blog para todos aquellos que en algún momento puedan necesitar ayuda u orientación.
No dudes en publicar tu comentario o escribirme si tienes problema.
Contenidos
- 1 Factores que pueden influir en cuanto cuesta instalar una caldera de gas natural.
- 2 Razones por las cuales deberíamos cambiar la caldera de nuestra casa.
- 2.1 Aumentar de forma considerable la eficiencia energética en nuestra vivienda.
- 2.2 Funcionamiento incorrecto de la caldera
- 2.3 El tiempo de vida útil de la caldera ha terminado.
- 2.4 Aumentar considerablemente la potencia de la caldera para mejorar el consumo en casa.
- 2.5 Cuanto cuesta cambiar una caldera de gas por una eléctrica
- 2.6 Cambiar la caldera de calefacción por un ACS.
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